Calcio corrector de carencias Guadal™ Ca, 250 cc

Solución efectiva para carencias de hierro y otros micro-nutrientes. Diseñado como fuente de microelementos esenciales (hierro, manganeso, molibdeno, zinc y boro) en el desarrollo de las plantas, su fórmula previene, controla y corrige los estados carenciales y mejora la fisiología de la planta.

Multicorrector con elementos quelatados en forma de microgránulos totalmente solubles para fertirrigación, especialmente preparado para prevenir y corregir clorosis producidas por carencias de hierro, zinc y manganeso.

Fertilizante orgánico natural que aporta hidratos de carbono, azúcares, vitaminas y minerales como potasio, calcio, magnesio y boro de origen vegetal. Enriquece y mejora toda la vida microbiana del suelo, así como la rizosfera de la planta. Estimula el crecimiento sostenible así como una floración abundante en todo tipo de plantas. Se puede aplicar por vía radicular y por vía foliar.

Enraizante regenerador de todo el sistema radicular. Su exclusiva formulación gracias al contenido en aminoácidos libres de origen vegetal y al microorganismo Bacillus Subtilis (Cepa SEIBS23 propiedad de Seipasa) permite activar todo el entorno de las raíces. Radisei™ ha demostrado que mejora el desarrollo vegetativo y promueve la generación de nuevas raíces secundarias, con lo que mejora la calidad y salud de la planta, así como el rendimiento de la cosecha.

Radisei™ es un abono con aminoácidos y más de 10 millones de microorganismos vivos Bacillus Subtilis (UFC/g) que protege y potencia la raíz: fijando nitrógeno, generando sideróforos y solubilizando potasio en el suelo. Radisei™ ha demostrado conseguir un incremento de calidad en los cultivos.

Bioestimulante especialmente diseñado para suministrar a los cultivos moléculas orgánicas que sean intermediarios de las principales rutas metabólicas. Favorece la síntesis de proteínas específicas en los momentos de mayor demanda energética de los cultivos. Aporta aminoácidos específicos capaces de regenerar el estado del cultivo y hacerlo resistente a diversas condiciones de estrés como salinidad, temperaturas extremas, sequía, etc. También aporta materia orgánica y ácidos fúlvicos para favorecer el crecimiento de los cultivos.

Promueve el proceso de llenado de los frutos, asegurando la máxima calidad final de cosecha. Mejora el aroma, color, tamaño y maduración de cualquier fruto. Está exento de cloruros y reduce el impacto por desequilibrios ambientales, balance nutricional o deficiencias hídricas.